En casa ya
dicen que han creado un monstruo, que..… ¿quién iba a pensar que del regalo de
la máquina de babycakes iba a llegar a esto?
Pues no sé,
no lo he podido evitar… quizás no lo he querido evitar…
Tenía
mogollón de ganas de intentar hacer en casa las galletas que aprendí en el curso
pero, tanto en Camuñas, mi pueblo de origen, como en Albacete, ciudad donde
vivo, lo de encender el horno en verano se convierte en una verdadera
temeridad.
Nada, que no
me podía aguantar, hay que hacerlas sí o sí… ¿Cómo saldrán? ¿Y el glaseado?
Así quedaron:
(Con fondant pintadas a mano)
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